Enrique Martínez

Nace en la Habana, Cuba, en 1926. Se forma en su país de origen con maestros de la talla de Alicia Alonso y posterior-mente en Nueva York con Igor Schwesoff. Fue contratado por el ABT-American Ballet Theatre cuando Lucia Chase, directora de la compañía, lo vió bailar con una compañía cubana. Se unió a la célebre agrupación norteamericana en 1947, donde se mantuvo hasta 1980. Comenzó como integrante del cuerpo de baile y ascendió a solista; además de desempeñarse como maestro, director de la compañía y asistente del director. Martínez coreografió y repuso clásicos para la Compañía de Alicia Alonso (actual Ballet Nacional de Cuba), Dusseldorff Ballet, compañías asociadas al Teatro alla Scala de Milan, Ballet de la Ópera de Roma y de Helsinki, Atlanta Ballet, Denver Civic Ballet y Detroit City Ballet, entre otros elencos. En las décadas de 1980 y 1990 creó piezas para compañías de ballet en la ciudad de México, Caracas y Rio de Janeiro, donde trabajó en forma directa junto a Dalal Achcar. Su versión de Coppelia, estrenada en 1968 en la Academia de Música de Brooklyn, es considerada una de las mejores en la historia de ese ballet, constituyendo el punto máximo de su carrera como coreógrafo. La obra devino un suceso de crítica y públi-co en escenarios del mundo y permitió el lucimiento de las grandes compañías y bailarines.