Minimalismo(s) 5 de 5
Philip Glass

Philip Glass (Baltimore, 1937) quizás sea el compositor más popular entre los primeros minimalistas. Estudió en Julliard junto a Steve Reich y en 1964 recibió la beca Fulbright para perfeccionarse en París con Nadia Boulanger, una eminencia en música europea. Trabajando como asistente de Ravi Shankar se interiorizó en la música india, una influencia central en su estilo. De regreso a Nueva York, en 1968 fundó el Philip Glass Ensemble, un grupo de teclados e instrumentos amplificados junto al que aún se presenta como intérprete. Compuso numerosas óperas, sinfonías, conciertos, música de cámara y música incidental, alcanzando difusión masiva.
Movimientos circulares
Philip Glass, como sus colegas, no se siente del todo cómodo con la etiqueta "minimalista": en cambio, insiste en describir su obra simplemente como "música con estructuras repetitivas". En sus composiciones pueden oirse motivos melódicos y armónicos muy claros y distintivos, pero Glass no los organiza ni los desarrolla según las reglas de la tradición tonal. Como en un proceso de montaje, segmenta, conecta y repite insistentemente estos motivos, provocando saltos y contrastes inesperados. Esto resulta en su música boyante y circular, y en el estilo a la vez extraño y familiar que lo caracteriza.
"Esto es lo que la gente solía llamar música de disco rayado. Pasan cosas, pero más lentamente de lo que estamos acostumbrados. Sería como agarrar un microscopio, observar algo muy de cerca y ver cosas que nunca viste. Eso mismo pasa en la música cuando se reduce la velocidad con la que ocurren los cambios.”
—Philip Glass
Music in Twelve Parts (1974) es considerada la obra culminante de la etapa más puramente minimalista de Glass. Se trata de una pieza de casi cuatro horas escrita para un ensamble amplificado de órganos eléctricos, flautas, saxofones y una voz. Para describirla, podemos imaginar un colosal mecanismo de relojería en el que distintos patrones se repiten siguiendo el intrincado movimiento de engranajes que giran al interior de otros engranajes. La organización cíclica de este material, inspirada en la música india, consolida y estructura la obra.
▲ Escuchá Music in Twelve Parts interpretada por el Philip Glass Ensemble.
Glass toma mayormente de la música india el trabajo con ritmos aditivos. Parte de motivos musicales reiterativos a los que suma progresivamente mínimas variaciones (por ejemplo, agregando o eliminando una nota). La repetición insistente potencia la percepción de estos pequeños cambios. Como resultado, se generan ritmos fluctuantes que se expanden y contraen. Con otra inspiración y en otro contexto, compositores como Igor Stravinsky, Béla Bartók y Olivier Messiaen, también usaron este recurso.

▲ Este es un ejemplo del uso de ritmos aditivos por parte de Glass, tomado de su pieza Two Pages (1969). El motivo A, de 5 notas de igual duración, se repite varias veces. Luego se le suma el motivo B, de 4 notas de igual duración; B es en realidad una copia “inexacta” de A, a la que se sustrajo la última nota. Cuando A y B se repiten intercalados, la falta de la última nota provoca la percepción de un ritmo truncado, asimétrico. En esta obra, el proceso continúa para incorporar un motivo C, de 3 notas, y así sucesivamente.
Un tono más pop
Con el tiempo, el sonido de Glass se fue tornando cada vez más tonal y melódico. Mientras los otros minimalistas generalmente evitaron la carga emocional asociada a ciertas armonías, Glass aprovechó esa propiedad tan arraigada en la tradición musical.
Este giro en su estética lo acercó definitivamente a la música popular e incluso comercial, aspecto que el compositor reconoce y reivindica, negando que fuera en demérito de su calidad artística.
La intención de llevar su música a una audiencia masiva se materializó en Glassworks (1981). Se trata de una obra más breve y accesible (dura exactamente los 40 minutos de un típico álbum pop), pensada para el estudio de grabación y “mezclada especialmente para tu walkman”, como dice la tapa de la primera edición.
En la temporada 2018 del Contemporáneo pudimos disfrutar de una nueva versión de Closing, el último movimiento de Glassworks. Fue parte del inolvidable concierto del ensamble Bang on a Can All-Stars, colaboradores cercanos de Philip Glass y principales difusores de la música minimalista estadounidense.
▲ Bang on a Can All-Stars interpreta Closing (de Glassworks)
En los créditos de varios discos de Glass figuran colaboradores como Paul Simon, Suzanne Vega, Mick Jagger, Ravi Shankar, Leonard Cohen, David Byrne, Laurie Anderson y Aphex Twin, entre otros, demostrando su absoluta descreencia en los supuestos límites entre la música clásica y la música popular.
Como había pasado con Steve Reich, David Bowie y Brian Eno fueron muy entusiastas respecto de la música de Philip Glass. La admiración fue recíproca: el compositor escribió tres obras sinfónicas basadas en los discos que Bowie grabó junto a Eno, las sinfonías No. 1 Low (1992), No. 4 Heroes (1996) y No. 12 Lodger (2018).
Música incidental
Algo que caracteriza la carrera de Glass es su expansión al terreno de las artes escénicas y la música incidental. Escribió música para más de veinte obras de teatro y fue el autor de veinticinco óperas, entre las que se destaca la primera, Einstein on the Beach (1979), creada junto al célebre director escénico Robert Wilson. Es una obra completamente inconvencional con la que la estética minimalista irrumpió sensacionalmente, de una vez por todas, en los grandes teatros líricos.
Pero la inmensa acogida que Glass tuvo en todo el mundo quizás se deba a su labor como compositor de cine. Escribió la música de reconocidas películas de Hollywood como Kundun (1997, Martin Scorsese), Cassandra's Dream (2007, Woody Allen), The Truman Show (1998, Peter Weir) y The Hours (2003, Stephen Daldry). En el ámbito experimental, se destaca el trío de documentales de Godfrey Reggio, que inicia con Koyaanisqatsi (1982), un film de culto que muestra el choque entre naturaleza y tecnología, en el que la música de Glass ocupa exclusivamente la banda sonora, sin palabras ni efectos de sonido.
▲ Mirá los trailers de algunos de los films con música de Philip Glass.
En algunos casos, su música se volvió igual o más famosa que las películas. Es innegable que el sonido de Glass es realmente icónico y es por esto que resulta curiosamente familiar incluso a personas que jamás escucharon hablar de él.
Minimalismo a dos pianos
En la temporada 2019 del Contemporáneo, las virtuosas pianistas francesas Katia y Marielle Labèque ofrecieron un concierto que incluyó estrenos de Philip Glass, junto a piezas de compositores del ámbito del rock inspirados en la estética minimalista: Thom Yorke (Radiohead), Bryce Dessner (The National) y David Chalmin.
▲ Katia y Marielle Labèque interpretan el primer movimiento de Four Movements for Two Pianos (2008) de Philip Glass en el ciclo Contemporáneo 2019.