Iluminar la magia
El libro El alma de un gigante muestra de manera única la historia y la trastienda del Teatro Colón. Conocé cómo se hizo y disfrutalo online.
#Libros
El alma de un gigante, una publicación del Teatro Colón disponible en todas las librerías de la Ciudad y el gran Buenos Aires, ofrece, a través de la mirada del fotógrafo y artista visual Marcelo Brodsky, un recorrido fascinante que abre las puertas de los ensayos, los archivos y los talleres de este ícono cultural y arquitectónico de Buenos Aires y de la Argentina.

El libro, de edición bilingüe, reúne a lo largo de sus más de 200 páginas fotografías inéditas, testimonios entrañables y diseños de los grandes creadores que permiten al lector descubrir el arte de los oficios teatrales y la magia de los artistas de todos los tiempos. A esta paleta inigualable, el autor le suma su trazo y su propia lente para resignificar imágenes y capturar la esencia del primer coliseo argentino antes, durante y después de cada función.

“Soñaba con tener tertulia en el Colón, con ir en coche a Palermo, hacerse vestir por Bonás o Fabre, ser socio de los dos Clubs, el Plata y el Progreso”. Esta cita de En la sangre, la novela de Eugenio Cambaceres de 1887, es uno de los tantos textos que hablan del Teatro y que se entrelazan en este libro singular con joyas del archivo y fotos del propio Brodsky.
Así se encadenan dibujos del escenógrafo y director de ópera Roberto Oswald con instantáneas de los ensayos de la Orquesta Estable. Bocetos de vestuario de los años 60 y 70 de célebres ballets como El lago de los cisnes y La viuda alegre, con el testimonio de Raúl Soldi trabajando en la cúpula de la sala principal en 1965.

Los legendarios bailes de carnaval de los años 30 y los históricos conciertos que en 1940 y 1941 brindó Arturo Toscanini también forman parte de este libro. Las imágenes de aquellos sucesos, intervenidas por la impronta y los colores de Brodsky, cobran otra dimensión y se conectan con una carta de Julio Cortázar, testigo de una de aquellas presentaciones del genial director italiano en la sala principal del Colón. El autor de Rayuela confiesa en la esquela rescatada por este libro la “extraña sensación de amenaza” que le parecía advertir “en el histérico entusiasmo del público” en Buenos Aires. “Esto llegó a su límite cuando Arturo Toscanini dirigió conciertos en el Colón, y llegué a sentir algo muy parecido al miedo”, le escribe Cortázar desde París en 1973 al crítico catalán Antonio Planells.
Detrás de escena
La belleza arquitectónica del edificio y la excelencia artística desplegada sobre el escenario durante más de un siglo son las dos caras más conocidas del Teatro Colón y lo han convertido en una referencia internacional. Sin embargo, su tradición, la labor de los trabajadores escenotécnicos, la preparación de los cuerpos estables, componen una energía única, invisible para el gran público, pero que late en silencio cotidianamente.
Mirá cómo se hizo El alma de un gigante
Sobre esa faceta clave y menos difundida se enfocó Brodsky en este libro, que maduró durante los tres años que llevó el proceso de investigación. El resultado es un retrato coral que logra poner en evidencia las alquimias que se urden antes de que se abra el telón. Herramientas, planos, contactos fotográficos y maquetas fueron los elementos surgidos de una investigación con la que subrayó los secretos de los oficios que se transmiten de boca en boca y hacen posibles las grandes producciones, la creatividad silenciosa que se plasma en los talleres, la palabra de bailarinas, directores y cantantes que relatan una misma pasión a través de los tiempos.
El legado de la inmigración es otra de las constantes de la publicación y encuentra su principal símbolo en Antonio Gallelli, el coordinador general escenotécnico del Teatro Colón. “La primera vez que entré al Colón fue en 1960, yo era muy pibe, tenía 19 años, y todavía me costaba hablar español, porque vine de Italia a los 12 años y medio. En los 60, acá en el Teatro casi se hablaba en italiano”, cuenta. Sus reflexiones en el libro conviven con imágenes actuales y de antaño de los distintos talleres.

Entre esculturas, pelucas, moldes, pruebas de vestuario y pintura “a la italiana”, el “Tano” rememora que hasta 1963 “se traían las escenografías de afuera, de Europa” y luego comenzaron a construirse en el Teatro a puro oficio. Con los años, los escenógrafos y escultores que llegaron al Colón pudieron hacer sus primeros pasos en Bellas Artes. Sin embargo, Gallelli deja claros los secretos de la profesión. “Hay diferencia entre lo que los alumnos de Bellas Artes aprenden y lo que hacemos en el Colón. A veces vienen carpinteros que hacen bien un mueble, pero tenés que saber cómo construir la escenografía: que sea liviana, que se pueda mover. Lo que hacemos acá tiene sus mañas”, sentencia.
El viaje
La exploración fotográfica de Brodsky y los tesoros desempolvados de las carpetas de producción del Teatro que forman parte de El alma de un gigante redundan en un fantástico y permanente ida y vuelta en el tiempo, en el que Enrico Caruso y Teresa Berganza se cruzan con Carlos Vieu y Manuel Mujica Lainez.

Desde el recuerdo, la bailarina y coreógrafa alemana Renate Schottelius evoca la “magia teatral por excelencia añorada cuando uno está transitando por otros teatros del mundo y doblemente gozada al volver a su magnífica sala”. En la misma línea, su coterráneo, el tenor Jonas Kaufmann, elogia “la acústica ideal del mundo” del Colón.
Una cita del régisseur Aníbal Lápiz sintetiza las emociones y sentimientos que cruzan este libro al expresar su definición del Teatro Colón: “Es hermoso más allá de toda expresión; hermoso como la más bella sonata, como la sinfonía más querida, como la ópera más amada; armonioso como el más perfecto pas de deux. Es todo eso y mucho más”.
El autor
Marcelo Brodsky es artista visual y fotógrafo. Nació en Buenos Aires y representó a la Argentina en numerosas bienales internacionales. Sus obras forman parte de importantes colecciones nacionales e internacionales como el Museo Nacional de Bellas Artes y el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, el Sprengel Museum de Hannover, el Metropolitan Museum of Art y el Museo Judío de Nueva York, la Tate Collection de Londres, el Museum of Fine Arts de Houston, las colecciones de los Encuentros de Arles y de la Bibliothèque Nationale de Francia, el Banco de la República de Colombia, el MALI de Lima y la Pinacoteca del Estado de São Paulo, entre otros.

Es miembro fundador e integra el Consejo de Gestión del Parque de la Memoria, Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado de Buenos Aires. Por su trabajo ha recibido distinciones como el premio de Derechos Humanos otorgrado por la Bnai Brith (2008) y el Premio Jean Mayer de la Universidad de Tufts, Boston (2013).
Ha publicado el poemario Parábola (Barcelona, 1982) y varios libros de artes visuales (Buena Memoria (1997), Nexo (2001), Memoria en Construcción (2005), Correspondencias Visuales (2009), Tiempo de Árbol (2014), La consulta del Dr. Allende (2014), y 1968 el Fuego de las Ideas (2018).
#Libros
El libro Fotógrafos del Teatro Colón recoge una selección del trabajo que desde hace décadas realizan Arnaldo Colombaroli y Máximo Parpagnoli.
#Ópera
Norma es una obra maestra del bel canto que revela el cuidado particular que su autor ponía en la palabra.