Poema para ver el mar
El escritor Rafael Alberti fue una figura clave de la poesía española del siglo XX. Hoy, su poema “Qué altos…” es disparador de la escucha y el movimiento sobre música del ballet El corsario. La melodía creada por Adolphe Adam, Cesare Pugni, Léo Delibes y Riccardo Drigo nos lleva a navegar en aguas repletas de aventuras y piratas.
Qué altos...
¡Qué altos
los balcones de mi casa!
Pero no se ve la mar.
¡Qué bajos!
Sube, sube, balcón mío,
trepa el aire, sin parar:
Sé terraza de la mar
sé torreón de navío.
–¿De quién será la bandera
de esa torre de vigía?
–¡Marineros, es la mía!
La infancia se apropia del arte con facilidad. Y en el arte lírico, el cruce de disciplinas -danza, música, poesía, literatura- invita al poeta aprendiz a crear y soñar nuevos mundos.
Desde esa atmósfera poética, Perla, nuestra bella y mágica actriz, 👉 nos invita también a jugar y experimentar sobre este cruce de disciplinas con un objeto de escenografía realizado en casa.
La idea es que los niños y las niñas puedan crear un mundo en el que todos los balcones miren al mar, el cuerpo baile con la música y así en cada hogar se encienda una ventana a la fantasía.
🚸 Estas actividades proponen que los adultos realicen una escucha activa con sus bebés. No se recomienda que niños menores de 3 años de edad utilicen pantallas.
Coordinación: Mariana Cincunegui
Diseño de contenidos artísticos y pedagógicos: Mariana Cincunegui / María Luján Picabea
Actriz: Romina Amato (Perla)
Dirección de arte y cámara: Lucila Rojo
Vestuario y maquillaje: Martina Nosetto
Edición de video e identidad visual: Comunicación Institucional Teatro Colón. Colón Digital