
Se formó como bailarina clásica en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, y en los estudios privados de Wasil Tupin y Raúl Candal, entre 1991 y 1996. Compartió escenario con Julio Bocca, Maximiliano Guerra, Eleonora Cassano, Maya Plisetskaya, Marianela Núñez, Herman Cornejo, entre otros. Participó como cuerpo de baile en Don Quijote, Cascanueces, Giselle, La doncella de nieve (con el ISA), entre otras puestas, e integró la primera compañía de Maximiliano Guerra. En 2013 publicó en Argentina su primera novela, El telo de papá, a través del sello Reservoir Books, de Penguin Random House, que fue editada en México en 2014 y presentada en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Actualmente la novela está siendo adaptada al cine. En 2017 publicó su segunda novela, Las bailarinas no hablan, nuevamente a través de Random House. Con gran repercusión en medios, el libro va por su tercera reimpresión.