
Tras estudiar Composición y Dirección de Orquesta en Rosario, se traslada a Buenos Aires en 1984 y estudia técnica vocal con Horacio Amauri, evolucionando su voz hacia la de tenor con tintes baritonales, lo que le otorgó fama internacional. Desde 1991 es figura frecuente en los teatros más destacados. A sus interpretaciones de Otello, Sansón, Canio, Calaf y Dick Johnson, suma en 2017 dos títulos nuevos: Tannhauser y Peter Grimes.
En 1999 retoma su carrera de director de orquesta, trabajando con la London Symphony y la Filarmónica de Viena, entre otras. En 2007, el estreno de La Commedia è finita marcó el principio de su carrera de régisseur. Su producciones de Sansón y Dalila, La Rondine, Otello, Cavalleria Rusticana y Pagliacci, La bohème, Turandot y Peter Grimes, consolidan su prestigio. Es Artista Residente de la Sinfónica de Praga, con la cual estrenó sus oratorios Magnificat, Ecce Homo, y la versión sinfónica de la Misa Criolla de Ariel Ramírez, quien, poco antes de fallecer, le confió su sueño.