Como activista y gestora cultural, reúne en sus producciones los discursos actuales sobre diversidad e inclusión. A través de formatos participativos como Çaystube y Queer Ping Pong, crea espacios comunitarios que eliminan aparentes contradicciones, como las que existen entre juego y discurso. Además, es curadora musical en el Pop-Kultur Festival y en el HAU – Hebbel am Ufer, miembro del consejo asesor musical del Goethe-Institut y jurado de Musicboard para residencias y becarios.
Crédito: Dorothea Tuch