
Considerado uno de los más importantes tenores a nivel internacional, ha sido aclamado en los principales teatros líricos del mundo. Tras una ausencia de diecinueve años, Marcelo Álvarez regresa al Teatro Colón en el rol de Cavaradossi en Tosca, personaje que interpretará también en la Ópera de París y en una nueva producción en la ciudad alemana de Baden Baden, dirigida por sir Simon Rattle. El artista cordobés inició la temporada 2015-2016 con el debut como Calaf en Turandot en el Metropolitan Opera, encarnó a Cavaradossi en las Óperas de Zurich y de Montecarlo, y se lució como Manrico en la nueva producción de Il Trovatore en la Ópera de París. También ofreció conciertos en San Juan, Santa Mónica y en el Festival Peralada.
En la próxima temporada volverá al Metropolitan con otro rol que asumirá por primera vez: Des Grieux en Manon Lescaut, de Puccini. En ese teatro también será Don José en Carmen; en Zurich hará Riccardo en Un Ballo in Maschera y, en la Ópera Estatal de Viena, será Calaf. También participará del festival francés Choregies d’Orange como Radames en Aida y, con el barítono ruso Dmitry Hvorostovsky, ofrecerá conciertos en San Petersburgo y Moscú.
Álvarez comenzó a estudiar música clásica a los veintipico de años, cuando ya era un exitoso hombre de negocios. Pero cuando decidió dedicarse a la ópera, vendió la empresa, dejó su país y se instaló en Italia en 1995. Al mes de su llegada, ya había recibido ofertas de trabajo para los próximos dos años. Primero cantó para Francesco Siciliani, figura legendaria y responsable, por ejemplo, del desarrollo de la carrera de María Callas en Italia, cuando aún no era famosa. De la mano de Siciliani, Álvarez debutó en Europa en el Teatro La Fenice, de Venecia, en el rol de Elvino en La Sonnambula, de Bellini.
El ascenso internacional fue muy rápido: interpretó al Duque en Rigoletto (Teatro Giuseppe Verdi en Trieste), rol con el que debutó también en Francia en 1997 y en el Arena di Verona en el mismo año. Fue Alfredo en La Traviata en la Ópera Estatal de Hamburgo, en el Teatro Carlo Felice de Génova y en La Fenice. Debutó en España como Tonio en La Fille du Regiment y, en 1997, realizó sus primeras actuaciones como Werther en la ópera homónima de Massenet en el Teatro Carlo Felice, además de debutar como Arturo en I Puritani, en el Teatro Communale de Bologna, siendo aclamado.