
Se distingue por ser el único chelista en el mundo que estudió con Mstislav Rostropovich y Gregor Piatigorsky. Lo definió Rostropovich como “uno de los talentos más extraordinarios de la nueva generación de chelistas. Combina poesía y exquisita delicadeza junto a gran temperamento y técnica brillante”. Nacido en Letonia y educado en Rusia, tras su repatriación a Israel, ha tocado en Londres, París, Berlín, Viena, Nueva York, Tokio y en el resto de los principales centros musicales.
Artista exclusivo de Deustche Grammophon, durante más de 30 años grabó unos 35 discos con orquestas como la Filarmónica de Viena, de Israel y de Berlín, Sinfónica de Londres, Orquesta de París, Orpheus y Orquesta de Cámara de Europa, entre otras. Sus grabaciones ganaron cinco veces el prestigioso Record Academy Prize de Tokio, tres veces el Echo Deutscher Schallplattenpreis, Grand Prix du Disque de París, Diapason d’Or del Año y tres nominaciones al Grammy. En su carrera musical se destacó el año 2000: dedicó una gira mundial a Bach de más de 100 conciertos y para expresar su profunda admiración por el gran compositor grabó por tercera vez las Suites para chelo solo. Músico reconocido a nivel mundial, trabajó con célebres directores como Bernstein, Giulini, Maazel, Mehta, Muti, Sinopoli, Ashkenazy, Barenboim, Temirkanov, Jansons, Gergiev y Dudamel, y con artistas de la talla de Argerich, Lupu, Freire, Kissin, Perlman, Lang Lang, Serkin, Kremer, Bashmet, Repin, Vengerov, Bell, Rachlin y Jansen, entre otros.